Whitney Houston,
una estrella herida por la vida

La muerte de Whitney Houston, nos sorprendió todos. Con tan sólo 48 años apareció muerta en un hotel de Los Ángeles antes de acudir a una fiesta en la que participaban numerosas figuras del mundo del espectáculo, y que tenía lugar la víspera de la ceremonia de entrega de la 54ª edición de los premios Grammy, concretamente el 11 de febrero del año 2012, un premio que ella consiguió varias veces por su gran voz y calidad en sus trabajos.

Nació un 9 de agosto de 1963 con una herencia musical única; su madre Cissy Houston, sus primas Dionne Warwick y Dee Dee Warwick o su madrina Aretha Franklin. No era de extrañar que a los once años participara en un coro infantil, y que Clive Davis, presidente de Arista Records, quedara prendado de ella cuando ella cantaba junto a su madre en clubes nocturnos de Nueva York. Su disco debut en 1985 fue el más exitoso de una artista femenina, convirtiéndose en una artista única y genuina que brillaba con la intensidad propia de una estrella.

Influenciada por artistas como Chaka Khan y Aretha Franklin, poseyó un bello y portentoso registro vocal, un auténtico regalo en la década de los 80 y 90, perfectamente armonizado para conseguir interpretaciones magistrales, capaz de alcanzar notas fascinantemente agudas y que la llevó a ser conocida como "The voice -La voz-".

Su disco de debut fue esa puerta abierta que se abrió de par en par mostrando una joven dispuesta a comerse el mundo, grandes baladas pop/soul, junto a temas más dance que consiguieron gran éxito comercial y el ascenso imparable de una joven de 22 años a diva.

Su participación como actriz con Kevin Costner en "The Bodyguard (El Guardaespaldas)" -año 1992- la banda sonora de ese mismo film y la canción "I will always love you", una de las más recordadas y el single más vendido por una artista femenina en la historia de la música. Otras intervenciones y bandas sonoras como "Preacher's Wife (La mujer del predicador)" -año 1996-, "Waiting to Exhale (Esperando un respiro)" -año 1995- numerosos números 1, 30 Billboard Music Awards, 22 American Music Awards, dos premios Emmy, y así hasta varias centenas más la han convertido en una de las solistas más laureadas de la historia.

Su declive con la llegada del nuevo siglo a consecuencia de las drogas, y su tortuosa vida personal en el que no podemos pasar por alto su matrimonio con Bobby Brown, la hicieron caer desde lo más alto del firmamento musical a un pozo profundo y muy dificil de salir.

Sus nuevos intentos en el pasado 2009 de retomar las riendas de su vida y su carrera musical no alcanzaron las expectativas deseadas. Su voz ya no brillaba a la misma altura, y tantos años desconectada de la realidad pasan factura. Aun así, en su futuro estaba el retorno como actriz en una nueva película, "Sparkle", y su participación en su banda sonora con the "Eyes on the Sparrow", un gospel clásico, y "Celebrate", una nueva canción compuesta por R. Kelly que suena en los créditos finales.

Un futuro truncado una vez más de forma prematura y sin avisar, con una estrella que posó sus pies sobre arenas movedizas apagando su brillo. Una carrera meteórica que la llevó a lo más alto, pero que sin embargo acaba prácticamente arruinada.

En nuestro recuerdo quedarán muchas de sus canciones y tambien colaboraciones con Stevie Wonder. Una relación siempre positiva y entrañable que se plasmaba en colaboraciones musicales como en el All-Star Diva Tribute To Stevie Wonder, o canciones como "That's What Friends Are For" tambien junto a Dionne Warwick y Luther Vandross, o "I Was Made to Love Him" y "We Didn't Know" en los años 90, donde se puede apreciar esa complicidad y cariño mutuo que se tenían.

Nos ha abandonado una estrella herida por la vida, pero seguro que el cielo ha recuperado un ángel.