Luther Vandross, la voz elegante

Compositor, productor y con una voz increible que le premió con numerosos reconocimientos, en los que se incluyen 25 millones de álbumes vendidos, y ocho premios Grammy. No hay duda de que Luther Vandross es todo un regalo para la música negra de las últimas décadas.

Roberta Flack la que lo empujó a desarrollar su carrera musical de manera individual. Ella creyó en su talento, y todo lo demás vino rodado gracias a su instrumento vocal, uno de los más perfectos para generar armonía y musicalidad a las canciones.

Su voz de tenor era suave y aterciopelada, llena de profundidad y siempre melodiosa. Una voz en perfecta afinación para alcanzar un clímax sobre todo en las baladas, pero tambien una voz capaz de adaptarse a cualquier necesidad, siendo una delicia abrir los sentidos y rendirse a su embrujo.

Sus problemas de salud entre los que se incluía la diabetes, una hipertensión arterial como consecuencia de su constante aumento y bajada de peso, y un último y definitivo achaque, un derrame cerebral que acabó en julio del 2005 con su vida, privándonos de nuevo una vez más de otra de las personas con privilegios singulares para hacernos disfrutar de la música.

Su voz era generosa en matices, a la vez que generosa con los amigos. Amigos como Stevie Wonder con el que compartía admiración, y numerosas colaboraciones.

Esa voz voz aún permanece viva en mi recuerdo en uno de los temas de In Square Circle, año1985. Se trataba de "Part Time Lover", uno de los sencillos de promoción del álbum, donde su voz compactaba y definía el tarareo del estribillo de la canción. Más colaboraciones como en "That's What Friends Are For", junto a la desaparecida Whitney Houston, Dionne Warwick, y el mismo Stevie. Un tributo a Stevie Wonder en el año 1987 junto a Dionne Warwick.

Varias interpretaciones de Luther con temas de Stevie, como "Knocks Me Off My Feet" o "Creepin". Y cómo no, el tributo de Stevie Wonder -junto a Beyoncé- interpretando "So Amazing". Una maravillosa balada con la que consiguieron un Grammy a la mejor interpretación vocal a dúo.

Cumplidos ya varios años desde su fallecimiento, su recuerdo sigue hoy latente. Su funeral acompañado de grandes amigos, entre los que encontraba Stevie Wonder, el cual se despidió con profunda emoción de Luther Vandross interpretando "I Won't Complain".